La friendzone

 



Y hoy después de mucho tiempo he decidido volver a escribir.
Ha pasado mucha agua bajo el puente y personalmente siento que he crecido bastante, sobre todo en el ámbito interno. 
Pero hoy estoy de vuelta porque estoy molesta y vine a dejar la verborrea mental que suelo sobre pensar siempre en mi cabecita loca que disocia todo. 

Hoy el amor se parece tanto a esos estereotipos de el siglo XIX, lo menciono porque hasta hace unas horas le dije a un chico que solo quería mantener una relación amistosa entre él y yo.

A lo que se le ocurrió osar decirme de manera franca; Ok... quedé en la friendzone.
No puedo negar que muchas veces dentro de mi deconstrucción mental tiendo a usar esa horrorosa palabra por costumbre social.
Pero quiero que se entienda que esa zona no existe, es imaginaria, claro que se nos rompe el corazón, claro que nos sentimos menos queridos. Pero no es culpa de este acto normal de ser cordial, tener atenciones, ser dulce, acompañarse, etc.

El humano se caracteriza por crear relaciones que se establecen en su vida, lo que no significa que debamos idealizarlas, romantizarlas o algo por el estilo.
Una persona no se vuelve inhumana por quererte y cuidarte sin que ella no sea tu novio, tus amigos también pueden hacerlo. Es más sería una bocanada de honestidad que se dijera esto al momento de conocer a alguien y no andar ilusionándose, porque ahí es donde falla la visión estúpida de romantizar una situación.

Las atenciones no solo existen cuando hay interés romántico, y que Disney  me venga a decir lo contrario!

Comentarios