Odisea en un espacio paralelo: Misioneros.

Después de los gritos, Regenkind preguntó: ¿Qué carajo haces en mi cama y así?

Soy nada más ni nada menos que "Yapa", tras comenzar la hora de las brujas mi cuerpo se transforma en gato, sin ir más allá en informar a Regenkind, y soltando una sonrisa, Amory contestó.

Anonadado no podía creer que prácticamente él la llevó a dormir  a su cama, obviamente sin saber que era Amory, pero recordó aquello de la hora de las brujas y entró en un pequeño flashback de lo que había oído antes de caer dormido en su escritorio.

Amory, anoche a esa hora comencé a sentir un pito en el oído y mucho sueño, fue ahí cuando me dormí escribiendo, pero creo que oí antes de caer a alguien que se me hace muy familiar... ¿Qué es lo que pudo haber pasado ?, preguntó acongojado Regenkind.

Estamos en un barco, en un plano donde los muertos convivirán de diferentes formas con nosotros, cuando en nuestro plano yo me comunico con muertos, tiendo generalmente a oír ese pito, pero aquí no es muy común a menos a que tengas a alguien fallecido que te esté tratando de encontrar... si es así ten paciencia y no te asustes, de todos modos a quienes vemos aquí no son personas vivas; Y ahora me iré a preparar para comenzar con mi tarea, porque deben ser cerca de las 8, lamento el mal entendido Regenkind, contestó Amory.

Regenkind más confundido que antes ve a Amory salir por la puerta, y quedó en un intenso vacío mental, hasta que Mutig y Stark comenzaron a jugar con él intentando que se despertara del todo.

Un poco más tarde, específicamente a las 7:45 Amory llega a la cocina saludando a su nono y a Humberto, ansiosa de comenzar su gran misión.

¿Cómo amaneciste Amory, estás preparada para tu misión?, pregunta Álvaro.

Sí, estoy un poco ansiosa porque nunca he estado en frente de un theremín, ya quiero saber como funcionará.

Necesitarás mucha energía para eso cariño, aquí tienes un jugo de naranjas, un sándwich y un té de jazmín y rosas, para que puedas mejorar tu clariaudencia, agrega Humberto.

Mientras ella tomaba su desayuno, entra a la cocina Clío con su inocencia de niño... 

¿Cómo te fue anoche quedándote con Regenkind?, menciona Clío a Amory.

Álvaro un poco alterado se dirige a Amory con cara de reto. No me digas que ya andas haciendo de las tuya, Amory por Cernnunos! No estamos para gastar energías sexu...

Qué no se trató de eso nono!!!! no asumas! solo he ido como gato, y no diré más, además no te incumbe. ¿Dónde es que debo ir ahora?, ya terminé de desayunar; contesta molesta Amory.

Vamos Clío, mostrémosle a Amory el theremín, dice Humberto.

Clío sale corriendo hacía la dirección indicada y llega antes que todos.

Humberto hace pasar a Amory aventando el brazo, invitándola a bajar a un compartimento que se encontraba en un pequeño sótano que se ubicaba en la popa del barco. Cuidado con la cabeza, enciende la luz que se encuentra a tu derecha, avisa Humberto.

Wooooow! jamás imaginé que un invernadero pudiese estar en profundidad y sin luz, qué hermosas plantas! ¿Y este es el theremín? parece solo una antena, dice Amory.

Así es, estas plantas crecen por la humedad y se mantienen por los estímulos eléctricos, Clío lleva mucho intentando tocar el theremín, pero no tiene la habilidad que tienes tu, la clariaudencia.
Vamos a ver! El theremín funciona por corriente eléctrica, esta antena que es la que da el tono, controla la frecuencia. Cuanto más acerques tu mano, más agudo sonará, pero también tenemos esta antena que está horizontal, que controla el volumen mientras más acerques tu otra mano, menor volumen obtendrás, explica Humberto.

¿Y entonces para que el aceite?, pregunta Amory.

Lo debes frotar en tus manos Amory, y al comenzar hacer uso de tu don, al cerrar tus ojos podrás transmitir tus visualizaciones al aire y el sonido que provocarás a través de la frecuencia que generes con el theremín. Y así yo podré ver que es lo que ves y decirte si es Amalí o no a quien estamos viendo, contesta con alegría Clío.

Exacto! Ahora chicos los dejo para que se concentren, mientras más recauden información, mejor. No olvides Clío en ir anotando todo, y no se exijan demasiado pues recuerden que primero está su bienestar, nos vemos más tarde, asevera Humberto abandonando la popa.


Ok Clío, enséñame entonces como debo poner mis manos, y qué melodía debo tocar, dice Amory.

De la melodía no te preocupes, tus visualizaciones son las que harán que yo reconozca el sigilo de Amalí, tiene la melodía del claro de luna. Solo unta tus manos con el aceite, y acerca tu mano de poder a la antena vertical, y con la otra a la horizontal, cuando recibas tu llamado de clariaudente solo comienza a mover tus manos, explica Clío.

Amory ansiosa le dice a él, esta bien, te iré mencionando cuando reciba alguna palabra o señal, y tu ve escribiendo lo que ves en el aire, ¿Listo Clío?

Listo!

Amory acomoda su vestido, posiciona las manos y toma una laaaaarga inspiración cerrando sus ojos, aguanta unos segundos y comienza a sentir el pito en el oído tan particular, que hacía que se conectara siempre con lo que intenta buscar. Suelta el aire, y comienza a mover las manos lentamente, mantiene sus ojos cerrados y con una voz suave y ligera como si estuviese navegando por el espacio exterior o más bien flotando en un espacio indefinido; le avisa a Clío...La oigo... ya sé cuál es claro de luna.

Clío al recibir el aviso, mientras Amory mantiene sus ojos cerrados, comienza a experimentar un cosquilleo en su abdomen al oír el inicio de la pieza que lo conecta con Amalí. Toma su lápiz y asombrado por el momento comienza a ver la melodía en el aire, desde en medio del movimiento y las manos de ella comienza a brotar pequeñas gotas de agua sostenidas. Claramente era solo una visión, pero lo que veía Clío era agua, un símbolo de agua y rápidamente lo dibujó en la libreta, posteriormente vio una especie de torre, que tenía placas de la más pequeña a la mas grande, pero en su intento de dibujar a Amory se le esfumó la imagen. Habían transcurrido por lo menos dos hora desde que Amory comenzó a tocar el theremín, por lo tanto debía sentirse un poco exhausta.

Vuelve a la visión en que estabas Amory...!, dice Clío.

No puedo, estoy recibiendo una voz, la voz de una mujer y dice: "Mi amor está contigo", avisa Amory.

A Clío esto le llegó como un gran regalo que buscaba hace muchísimo tiempo, y entre lágrimas le dice alegre a Amory: Paremos, con esto está bien por hoy.

Amory desplaza las manos lejos del theremín, y deja de sonar la melodía de Amalí, seca sus manos en su vestido y abre lentamente sus ojos. Al terminar observa al pequeño Clío sollozando en el suelo y asombrada corre a abrazarlo.

¿Qué ocurre Clío, por qué estás triste?

No estoy triste, estoy feliz por lo que te dijo la mujer que viste, contesta Clío.

Clío, ¿Quien es Amalí, la conoces?

Es mi mamá, sentenció Clío.

Amory al enterarse de aquella revelación, abrazó al pequeño con mucha más fuerza y le prometió que la encontraría para que pudiese verla de algún modo. Unos minutos más tardes ambos ordenaron el lugar, y subieron a descansar un momento a la sala de la inquisición donde los esperaba Álvaro para investigar todas las pistas que habían encontrado.



 Enlace a la melodía tocada por Amory