Odisea en un espacio paralelo

 




Respira profundo por la nariz, llenando tus pulmones de aire, inflando tu abdomen como un globo. Mantén unos segundos esa inspiración y luego sopla por la boca.

Repite esto al menos cinco veces, y posteriormente normaliza tu respiración a como te acomode. Deja tus pensamientos de lado y comienza a leer esta aventura; no te niegues a sentir nada que puedas visualizar en este sueño lúcido... Sígueme!

Visualiza las torres del Paine altas y blancas con mucha nieve, que puedes sentir entre tus dedos fría y granulada. A sus pies podemos avistar una laguna verde esmeralda que te encandila con su esplendor, y en su orilla una pequeña cabaña de un color excesivamente fuerte, antigua pero muy hogareña. Hasta aquí... Percibimos que estamos en un lugar seguro, lleno de paz, donde el viento gélido y el olor a madera caliente de la chimenea te hace recordar las veces que compartiste esa taza caliente con esa persona que estimas mucho.

¿Entramos?...

Hola Jaques! 

Estimado viajero, te presento a mi tío Jaques Grimault, pseudo-arqueólogo y teórico de la conspiración. Cómo puedes ver no te contesta... Jaques lleva años en esta casita observando quién se llevará ese barco enorme que está en la orilla.

Te preguntarás qué barco, y porqué no lo mencioné al inicio de este recorrido... Pues solo lo podemos ver quiénes tenemos el linaje genealógico de nuestra sanación personal, al otro lado de la muerte.

Jaques!!! Vengo por el barco, levantaré un viaje por alta mar para llegar al trópico de Capricornio, no me lo vas a creer pero he soñado que en Palau puedo encontrar una vida misteriosa que me pertenece.

El viejo y ermitaño Jaques se voltea algo sorprendido; ¿Dijiste el trópico de Cáncer? 

No tío, el de Capricornio! ahí hay una....

SHH! dice Jaques con lentitud y relajo, es lo mismo hija. Sólo debes saber que el Sol, tú Sol... al que tanto haz venerado por años en ese punto sube y continúa subiendo hasta el otro trópico. Te irá bien, si todas tus ofrendas durante tu vida no han fallado. Ahora dime... ¿Cómo pretendes subir a vuestro invitad@ a la nave?

No te preocupes tío querido, todos tenemos del otro lado alguien que nos espera; seguramente dentro o durante esta expedición nos encontraremos con su sanación. Por ahora veremos si puede subir.

Se oyen unos pasos a lo lejos, lentos y de pies cansados. Es la tía Vesna, la mejor escritora y documentalista que conozco. Se acerca con dulzura y me pasa un objeto mientras me hace cariño en las manos; te irá bien cariño... sé valiente.

Jaques en un impulso de alegría grita: Ha llegado la hora!!! A zarpar... aquí tienes todo lo que necesitas.

Nos pasa unas cajas con abrigos, mapas, catalejos, y un libro muy peculiar... Te miro a ti viajero a  los ojos de una manera profundamente sincera, invitándote a salir para partir. ¿Me acompañarás? 


[Aquí querido invitado, decides si subes y te embarcas en mi viaje... hazme saber si estás listo para el siguiente capítulo]



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