Odisea en un espacio Paralelo: Primera Batalla




 Regenking no tuvo que asentir, para que Amory notara a través de sus lágrimas que sí estaba oyendo aquella melodía. Se quedó quieta dejando que él disfrutara el momento; al pasar unos minutos Regenkind se irguió y la miró profundo:

Ya sé quien es, y te agradezco muchísimo por haberme ayudado... ahora con mayor entusiasmo necesito comenzar esta búsqueda, dijo Regenkind.

¿Quién es entonces?, preguntó Amory.

Morol...mi padre, contestó él.

En un santiamén Amory presintió una sensación de amargura, odio, resentimiento, tristeza, y vacío que no podía explicar, solo sabía que al mencionar aquel nombre, ella no se había sentido bien y que tarde o temprano esto significaría un problema para ella, o quizás para todos. 

Morol... susurró ella cabizbaja.


Un momento mas tarde, sonó la sirena que se utilizaba para emprender viaje, en modo de aviso para comer. Clío solía usarla para cuando no quería moverse de su lugar, como buen gato perezoso.
Se reunieron todos en la cocina a degustar una deliciosa cazuela y pociones reparadoras para los misioneros, así se les devolvía la energía que habían gastado.
Entre conversaciones familiares y diversión con las salidas ridículas de Álvaro y las carcajadas de Humberto que parecían contagiar hasta los seres marinos; Clío comunica que terminó de hacer el orden y recuento de la información que habían recaudado los chicos, y explicó muy por encima que se veía dificultoso avanzar ya que el camino era muy largo y la separación de distancia entre el sigilo de Amalí y Uthrandir era enorme.

Humberto muy pensativo pero a la vez en calma, preguntó a la mesa, si estaban dispuestos a trabajar en la investigación ahora. Pues debemos resolver estos baches antes, para no tener problemas en el camino.

Todos contestaron que sí, y como si fuesen a una terraza; todos se sirvieron pociones a su gusto y las trasladaron a la sala de la inquisición a solucionar el conflicto de Clío. Al estar en la sala y ya todos acomodados, Álvaro decide usar el monóculo de la tía Vesna para revisar el clima, enseñándole  a Regenkind.

Ven aquí muchacho, mira … posicionas entre el dedo índice y el dedo pulgar el monóculo sobre el mapa y al moverlo como una perilla aumentas y disminuyes distancia, puedes hacerlo millas y millas submarinas, y cuando ya tienes el punto que quieres revisar solo observas, y podemos revisar como está el clima. ¿Qué te parece? … A ver revisa el clima del camino que debemos seguir, a la altura de nuevo México, dijo Álvaro.


Me parece asombroso, contestó Regenkind llevándose el monóculo a los dedos y siguiendo las instrucciones que le había dado Álvaro, cuando de pronto al mirar por el monóculo... exclamó:¡Qué carajo es ese inmenso adefesio!

Humberto frunció el ceño y se acercó a él, y le dijo... mantenlo donde mismo. Miro por medio del monóculo. ¡Santo cielos! en mi vida había visto semejante tipo de tormenta, miró a Amory dando la orden de ayudarlo a buscar en los atlas recopilaciones que describieran lo siguiente...

Amory, ven aquí... por esta hilera de la pared ayúdame a buscar en los atlas climatológicos, información que se refiera a tormentas de cielo negro absoluto, con forma de animal marino.

Enseguida!, asintió Amory.

Clío por su parte fue a la sección de mitología por si encontraba algo similar, y Álvaro lo tomó en brazos unos momentos para que alcanzara los de más arriba.

Regenkind como buen explorador en Tierra, se sentó a ver el mapa que se extendía por toda la mesa de la sala, y luego de que Álvaro ayudara a Clío, se sentaron a levantar propuestas con Regenkind para afrontar una posible solución. A pesar  de que Regenkind no comprendía muchas veces las funciones ni los fines del por qué estaba ahí, comprendía perfectamente que su esencia era la de un explorador y que dentro de sus memorias de aprendizaje, tenía desarrollada una que podría significar de bastante ayuda en el Habitante; él era un excelente ingeniero fabricante  además de explorador, por lo que podría construir desde una casa a resguardos para el barco.

Tras una larguísima hora de silencio e investigación, a Clío desde el fondo de su cuerpo humano se le escapa un maullido aterrador, como gato que recién le pisaron la cola.

¡WIÑOOOOOOOOUUUA!

Todos quedaron con pre-infarto después de oírlo, en modo de exageración.

¡Chiquillo de ..., casi me vuelves a matar de un infarto!, dijo Humberto.


¿Pero qué ocurre?, se exaltó Álvaro.

Impávido, paralizado y con una tez azulada, dificultoso de respirar...Clío menciona en voz baja muy asustado: ¡No es una tormenta!

¿Entonces qué es?, pregunta Regenkind acercándose a él para tomar el libro que tenía en las manos  -¿Qué esto puede ser posible? .-

¡Pero cariño, no te quedes igual que Clío, lee!, le grita histérica Amory.

Ok, coff coff!! "La llamada Stingray es una especie de mantarraya que puede navegar bajo el agua, entre subsuelos y por aire. Aquella criatura  ha sido avistada en las costas del Perú ascendiendo hacia Norte América, como una forma de masa negra que absorbe todo tipo de energía humana, e imposibilita el desplazamiento mientras se encuentre bajo su influencia. A menudo las Stingray's no suelen actuar por si solas, traen la desgracia de poder ejercer poder mágico personal, transforma la energía en obscura pero no es su fuente de alimentación; esta sólo alimenta a algo más grande que la haya domado.", Regenking algo compungido mira al resto de los compañeros terminando de leer.

¿Me estai we...?, dijo Amory, siendo interrumpida por su nono.

Entonces llegó el momento Humberto, habrá que preparar a los animales, corroboró Álvaro. 

No hay otra forma, prosiguió Humberto. Si esta criatura se aproxima hacia nosotros esto quiere decir que Amory no podrá hacer magia y ningún objeto mágico funcionará sin la magia humana. 

Sin embargo chicos, Clío, Mutig y Stark al ser animales pueden usar sus habilidades de guerra y caza, agrega Álvaro.

A ver, siéntense todos. Se me acaba de ocurrir algo, exclama Regenkind.

Regenkind se sitúa en la cabeza de la mesa parado y comienza analizar la situación:
Ok, ustedes me están diciendo que ni Amory, ni yo podemos usar objetos mágicos que funcionen con magia, ni ella puede hacer magia, porque somos humanos y esa cosa no nos lo permitirá ¿Verdad?...
Clío acaba de mencionar que tiene habilidades de caza y guerra y que puede invocar a Mutig y Stark para que usen su habilidad. Don Humberto es un buen tirador, yo podría construir una ballesta y otras armas que funcionen de forma automática para atacar, y serían 4 personas defendiendo el Habitante.

Toda la razón, desconocemos eso si la fuerza que pueda tener este monstruo, pero podemos intentarlo, agrega Clío.

No me parece mal, pero... aquí dice que esta mantarraya está conectada a la alimentación de algo más grande, y de igual modo llegará el momento que nos tengamos que enfrentar a aquello, menciona Amory.

Exacto! y esa será nuestra tarea por el momento Amory, hasta que sepamos qué es y tengamos energía antes del ataque, usemos tu magia para averiguar que alimenta a ese Stingray, sentencia Álvaro.

A raíz de este conflicto que impide a los misioneros y sus entidades acercarse a Amalí y Uthrandir, el barco y sus tripulantes se disponen prepararse para la batalla.
Regenkind conforma el escuadrón de defensa junto a Humberto, Clío, Mutig y Stark.
Mientras Amory y su nono hacen uso de todo su poder para llegar al origen de esta terrible criatura.












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