Odisea en un espacio paralelo: SUSPENCIÓN ESTELAR





 6:00AM aun oscuro fuera de las alcobas, Mutig y Stark preparados por Clío con ropajes abrigadores para el frío, bebiendo sus pociones eco localizadoras y reposando de un buen desayuno que había preparado Álvaro para ellos. Humberto situado en el timonel del Habitante aun sobrellevando la marcha y Amory preparando meriendas y agua para los tres viajantes del monóculo en la cocina. Mientras Álvaro se encontraba en el invernadero donde se ubica el theremine, estaba reuniendo objetos que solía usar anteriormente en vida, cuando practicaba la magia, las razones de esto estaban conectadas meramente a la idea de Amory.

Se encontraban todos en pie de madrugada como nunca antes, la ansiedad se podía percibir para todos en el aire. Sin embargo, el único que faltaba era Regenkind... el precursor de la idea de ir en búsqueda de recursos, y aun no aparecía. Humberto al ver aclarar el horizonte, salió de la cabina dejando su trabajo de capitán, pues se había ido a dormir cansado después de trasladar municiones, pero de igual forma debía cumplir la navegación del barco, así que pretendió descansar un momento después de tomar desayuno, sin antes revisar a los perros a los cuales adhirió a sus lomos un arnés con bolsillos por si Regenkind necesitaba trasladar más cosas de la cuenta. Al terminar cruzó el pasillo de las habitaciones de los misioneros y golpeó fuerte la puerta de Regenkin: ¡arriba muchacho, ya es hora!! , y prosiguió a su alcoba.

Amory oyó la voz de Humberto desde la cocina, y también le pareció extraño que Regenkind, el más responsable del barco no se hubiese levantado. Álvaro subió a la cubierta y Clío se extrañó de verlo salir del invernadero y no pudo evitar preguntar:

¿Qué hacías ahí tan temprano? 

Estaba buscando algunas talegas para las pociones anti frío que usará Regenkind en su viaje, para que no se vayan a quebrar, respondió Álvaro titubeante.

Clío como buen niño con energías felinas supo de inmediato que le estaba mintiendo, sin embargo no le dio importancia y le contestó: Si pero resulta que Regenkind aún no se despierta.

Ambos se miraron sumamente extrañados, y se apresuraron a caminar hacia su habitación. Pero antes de tocar a la puerta, Amory ya había abierto su puerta y estaba parada estupefacta en el umbral sin poder moverse...
 

¡Qué pasa!, dijo Clío asustado.

No está, susurró Amory...

Háganse a un lado, debo inspeccionar el lugar, entró preocupado Álvaro.¡¡¡ No puede ser, traigan a los perros...!!!  Amory está el  monóculo en su escritorio intacto y su libreta escrita, dijo Álvaro mientras Clío corrió por Mutig y Stark. 

¿Qué es eso nono?, ¿Qué es ese horripilante muñeco que está ahí?, preguntó preocupada y asustada Amory.

Es de aquellos maniquíes que usan para moldear o pintar las personas dedicadas al arte, si está aquí es porque Regenkind debía usarlo, al igual que las cosas que están en tu habitación.

Clío después de unos minutos entro con los caninos y Álvaro le dio la orden de traducir todo lo que los perros sentían con su habilidad de invocar.

Amory se quedó canalizando las cosas del escritorio de Regenkind, y mientras pasaba la mano por sobre todo el escritorio, el muñeco con su minúscula mano le tomó el dedo índice; Amory con su rapidez para reaccionar pegó un salto pero no hizo ruidos, para que lo demás no se dieran cuenta. Ahí había algo que sólo ella podía resolver y lo estaba presintiendo. Miró de reojo hacia atrás y acarició la mano del muñeco con su pulgar, y quitó su mano, pasó sus dedos por lo que había escrito Regenkind y comprendió.

Mutig comenzó a gemir con nostalgia y se subió a la cama y se enrolló, mientras que Stark hizo lo mismo pero a diferencia de su compañero, él rascó y rascó el colchón. Clío comenzó a usar el poder mágico de Amory para invocar lo que pudiese haber en el ambiente sin que ellos pudiesen verlo. Sólo verían colores y Clío podría sentir lo que había sucedido. Levantando los brazos, elevando su poder los bajó con fuerza para que la habitación mostrara lo que no era perceptible. Y ahí estaba un bulto inmóvil de luz anaranjada sobre la cama. Clío comenzó a balbucear palabras: "deseada", "raven", "estrella", "oración".

Basta!, gritó Amory. Se van todos de aquí, largo... sé lo que está pasando y lo resolveré yo. Necesito que salgan de esta habitación ¡AHORA!

Álvaro y Clío quedaron estupefactos, y sin poder emitir ninguna palabra agacharon sus cabezas y cerraron la puerta.

Amory trató de conservar la calma mientras se quedó mirando  como se mantenía ahí el bulto de luz naranja, y cuando volteó al escritorio el maniquí se había arrodillado con la cabeza gacha; ella respiró profundo tres veces para lograr mayor concentración y control de sus emociones. Se sentó en el escritorio y les dijo a los perros por favor no se muevan de aquí, los necesitaré. A continuación de eso, ella posicionó sus manos como si entre ellas tuviese una esfera, visualizó luz y dijo en voz muy baja: Te doy la habilidad a ti ser de luz, de comunicarte conmigo de forma omnisciente a través de mis pensamientos. y llevó la esfera de luz al maniquí en el escritorio. Cerró los ojos y para oir de forma profunda: 

¿Hola? ¿Hola?, manifestó la voz.

Te oigo, mantén la calma, dijo Amory.

¿Quién eres tu?

Amory. ¿Y tu quién eres?

Es una pregunta que me confunde, llevo mucho tiempo esperando despertar creo que allá mi nombre era Juan Francisco... pero aquí al parecer él me llama Morol, respondió el maniquí. 

¿Morol? ¡Oh por Cernnunos! tu eres el padre de Regenkind. ¿Sabes o viste por qué él se volvió solo energía?, dijo Amory.

Sí, titubeo Morol con voz de culpa. Yo soy la raíz de sus problemas, la fuente del por qué debe buscarme para poder cambiar. Dentro de mi desesperación, logré que mi hijo me oyera a veces de forma lejana, y estas noches le enseñé algo para que pudiese encontrarme, pero lo utilizó de otra forma. 

¿Que le enseñaste? ¿Tu eras quién le decía búscame?

Si, y le he enseñado el método Raven, para que en cuenta regresiva lograra llegar a su realidad deseada, dijo Morol.

¿Qué hiciste qué? Quien te aseguró a tí que su realidad deseada eras tú Morol, ¿Y sabes ahora cuál es su realidad deseada? contestó un poco enfadada Amory.

No, pero si sé a la que no quiere enfrentarse. Regenkind en Tierra lleva la mochila que yo llevé por años, y que probablemente llevaron mis padres. Sé que trata de quitársela, y por eso lo encontraste en el bosque, para que pudiese encontrarme y ser libre de sus presiones, aprender lo que yo no aprendí y lograr ser feliz. Pero a su vez lo que debe dejar lo lleva muy dentro de su corazón, y le da miedo dejarlo porque no es un ser que odie fácilmente, es un ser humano más responsable que yo, mucho más reflexivo, valiente por seguir ahí para no lastimar, y trabajar su salida con amor y luz; es por esto que temía encontrarme o tirar mi mochila, pues no sabe qué viene después y le aterra. No como yo estando vivo, que solo actué como lo hicieron mis antepasados, respondió con dolor Morol.

¿Y por qué crees que desearía quedarse en el habitante?

Supongo que por que al sentir mi presión de encontrarme, dijo Morol acongojado... y sentirse obligado a dejar ese miedo a no cometer los actos que cometí yo... él decidió quedarse en el Habitante, sabiendo que si concluía con mi búsqueda, debía volver a la Tierra.

¿En serio crees que Regenking se quedaría en el Habitante solo para no bajar? No pensaste que tiene muchas cosas que preguntarte, momentos que compartir, charlas que no tuvieron... eso es bastante tiempo, mencionó respetuosamente Amory. Además,  si me estás diciendo que elige el Habitante como lugar seguro, entonces no sabe que es lo que es el amor Morol.

Si, pero también sé que disfrutaba su vida paralela aquí, quizás solo no quería bajar, respondió tajante Morol.

A Amory, se le hizo un nudo en la garganta, miró hacia atrás para ver su color naranja suspendido ahí en la cama... Y volvió a concentrarse en sus pensamientos. ¿Morol puedo hacer algo para que Mutig y Stark puedan ir conmigo a buscarte?

No lo creo, creo que para eso tendrías que tener una hebra de luz como la mía con él, respondió Morol.

Cierto, hebras... yo tengo una con mi nono, y mi tía Rebecca. Morol... se me a ocurrido una idea, pero creo que no te va a gustar... ¿Qué sucedería si corto tu lazo karmico con Regenkind y amarro uno de los míos al tuyo? Así podría ir a buscarte...Dijo Amory con intriga.

Eso podría funcionar, pero no sé si eso haría que vuelva a su cuerpo, respondió Morol.

Amory se levantó de la silla del escritorio, y se acercó a la esencia anaranjada de Regenkind y con su mano sintió su calor. ¿Entonces qué te haría volver?

No podemos hacer nada, dijo Morol.

No podemos Morol, pero debemos... No me convence que Regenkind haya querido quedarse en el Habitante, pues si quería solucionar su vida con luz y amor, entonces lo que debía hacer es bajar, no quedarse. Algo debe de haber dejado en esta libreta escrito para que comprendamos como llegar a devolverlo, dijo Amory acercándose nuevamente al escritorio. Lo que halló fueron las instrucciones que le había dicho Morol que seguir para activar el método Raven, un dibujo de la Luna llena y debajo de ella un escrito que decía lo siguiente:

"Nunca conocí  a esta cabeza curiosa, nunca conocí el amor, si se mantuviese dentro sería un corazón infinito y vacío, como colocar una semilla dentro de la oscuridad. Dame un pedazo de tu corazón, de tu corazón. Dame un pedazo de tu mano a medida que avanzamos, no me importa si no puedo encontrar cualquier cosa para salvar nuestra especie. Todas las piezas de mi cuerpo se han ido.

No sé por qué pero me siento triste, necesitas saber que no puedo continuar, todo a mi al rededor es piedra, todo es suave por dentro. Todo lo que sé son mentiras sin emoción, las palabras permanecen sin ser dichas, guíame a través de la oscuridad.

Todo lo que pude ver, vino a mi en colores, duro solo por un momento. Lo necesito todo, no sé por donde comenzar, cargo más de lo que tú ves, mis sueños son más grandes que yo".


Amory cruzo los brazos en el escritorio y hundió su cabeza en ellos... entrando en llanto tratando de pensar. Luego de un momento se acercó a la cama nuevamente, se recostó al lado de la luz anaranjada y se quedó ahí envolviéndolo junto a Mutig y Stark. 

Comenzó a susurrar: una canción haciendo sonar su corazón.




(Estimados lectores, El habitante se detiene, hay batallas que liderar en la Tierra, pero nunca olviden que lo esencial es invisible a los ojos. Nos veremos en una pronta entrega, donde quizás... quién sabe... otros seres quieran viajar.) 

El contenido de esta historia esta dedicado a todos nuestros antepasados que ha de seguir en nuestras memorias ya sea para agradecer, guiar o perdonar. Que en paz descansen quienes dejaron adn en nuestras almas.













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